Archivo de abril, 2010

Yo, Duncan

Posted in Uncategorized on abril 3, 2010 by duncan & tasha

Mi nombre es Duncan.  Cuando decidí abrir un blog erótico,  realmente nunca pensé hasta que punto ésto podría resultar  tan  importante y decisivo en mi vida «real».  Todo surgió como un juego, creé un personaje, un papel que interpretar parapetado tras el anonimato de un monitor.  Y me decidí a escribir textos de tinte sensual ; algunos basados en experiencias reales, otros simplemente producto de mis fantasías más ocultas. Mi vida por aquél entonces no era demasiado agradable en ningún aspecto, y pensé que ésta podía ser una buena manera de evadir la absurda existencia que condicionaba mi ser.  Básicamente mis lectoras eran femeninas. Mujeres en su mayor parte con vidas mediocres,  carencias sexuales, o desencanto y aburrimiento conyugal  (como era mi caso),  así que me resultaba divertido  e incluso reconfortante de alguna manera leer sus comentarios y de alguna manera sentir que aunque fuera a través de textos y pixels podía volver a sentirme hombre de nuevo, sentirme deseado, y  elevar mi maltrecho ego al mismo tiempo. Normalmente el perfíl de mis seguidoras solía ser muy similar, daba lo mismo el avatar que exhibieran o el nick que las identificara, todas se mostraban como mujeres superapasionadas capaces de devorar a un hombre (o a varios) de arriba abajo con tan sólo cuatro palabras y un par de suspiros .

Hasta que un buen día apareció una nueva comentarista por mi casa virtual. Se trataba de una chica joven, dinámica, simpática, y sobre todo tremendamente vitalista. Su aparición fué para mi como una inyección de energía, un chute en vena de buen humor y (¿por qué ocultarlo?), de subidón emocional también.   Si mi ego se elevaba con los  halagos y coqueteos de las usuarias al uso, cuando ella escribia, realmente brindaba con champán. Hasta tal punto que cada vez que publicaba una entrada, repasaba visualmente a toda prisa los comentarios recibidos hasta encontrar su avatar. Entonces me recreaba leyendo varias veces el texto que dejaba, que para mi goce solía ser además de bastante envergadura. Un auténtico placer que poco a poco fué cambiando hasta mi manera de escribir e incluso el estilo de mis textos, que pasaron a ser mucho más poéticos y elaborados. Me volvía loco que le gustaran tanto, no podía evitarlo, me hacia sentir muy bien.

Normalmente, las blogueras que me visitaban solían ser bastante monotemáticas y previsibles en sus escritos,  asi que no solía prodigarme en exceso por sus blogs, pues me aburrían soberamente sus  trasnochados  discursos. Con leer a una ya habías leído a todas.  Sin embargo  la página de Tasha (así se hacía llamar mi nueva  y misteriosa visitante) no tenía nada que ver con todo ese submundo pseudoerótico-calentón en el que me movía,  al contrario,  su forma de expresarse y  los temas que trataba la señalaban como una mujer muy sensible y con una gran capacidad de comunicación. Tanto era  capaz de hacerte llorar, como de  partirte el pecho de risa con su humor sano y divertido.  Una mujer absolutamente jovial y encantadora en  persona, me constaba. Por eso un día decidí acercarme a ella, escribirle un mail. No tenía muy claro el por qué,  pero sentía una imperiosa necesidad de hacerlo, de conocerla un poco más,  fuera de los arquetipos blogueros.  Seguramente buscaba en ella algo que llevaba mucho tiempo necesitando, y que sin saberlo yo en esos momentos, Tasha poseía.

Acababa de encontrar pululando por la red una canción que me pareció maravillosa, y  esa misma tarde decidí regalársela para romper el hielo, porque realmente no sabía muy bien que excusa poner para justificar mi carta.  Así lo hice, ¡y cual no fué mi satisfacción cuando comprobé que me había contestado puntualmente!.    A partir de ese momento, ya nada volvió a ser lo mismo. Tasha había entrado en mi  por la puerta grande, y desde aquél momento todo cambiaría,  ya nada volvería a ser igual ni para mi blog, ni para mi identidad internauta, …. ni sorprendentemente para mi vida.

Yo, Tasha

Fue un 17 de julio del 2008 cuando a media tarde abrí mi correo electrónico como tenía costumbre cada día. Siempre recibía mails de amigos y otros procedentes de una comunidad de blogueros a la que yo pertenecía, pues tenía un blog abierto desde el año 2007. Pero uno de esos mails me provocaron tal rebumbio de satisfacción en mí, que corrí a casa de mi mejor amiga para contárselo. Era obvio que me había producido tal estupor que sentí la necesidad brutal de compartirlo con ella, mi gran confidente y seguidora de todas mis experiencias.

En cuanto me abrió la puerta, entré corriendo, pues el cosquilleo que tenía metido en todo el cuerpo no me permitía mantenerme quieta.

-Malena, ¡¡tengo que contarte !!! –

-¿ Sabes quién me ha enviado  un correo??-

Me miró asombrada, pues siempre tenía cosas que compartir con ella como persona inquieta y apasionada que siempre he sido. Ella sabía que una vez más conseguiría sorprenderla. Y lo cierto es que lo logré con creces.

-Dime…¡¡ no me tengas en ascuas!!  ¿Quiéeen ?-

-Duncan…– dije apenas con un hilo arrugado de voz.

-¿¿Duncan??? El que tiene ese blog erótico que me has comentado?-  respondió

-Síiiiiii Malena….¡¡ me ha escrito a mi!!! Todavía no me lo puedo  creer ¡!!-

-Y qué te dice?-

-Enciende inmediatamente tu Pc y te lo muestro, si?-

«Hola mi bella y simpática Tasha!
Acabo de pasar por tu blog y he reparado en tu cuenta de correo, así que como estaba deseando  enviarte un regalito, te mando una bonita canción , aunque ignoro el tipo de música que más te gusta, a ésta la encuentro muy tierna y sensual, casi como un beso en los labios….
…el beso que te envío con todo el cariño y la pasión del mundo
¿Puedo?»

Duncan

Contesté a este mail esa misma noche pero con las palabras típicas de una colegiala, adornadas incluso con docenas de colorines. Hoy es el día que releo mi respuesta y me causa hasta pudor. Respuesta que ha distado enormemente de las que le fueron sucediendo en el tiempo.

Ahí comenzó todo este entramado: con el envío de esta bonita y sensual canción.

Pero ¿quién era Duncan y qué significaba hasta ese momento en mi vida?

Como ya he comentado más arriba, siempre me sentí una persona muy querida entre mis fieles seguidores, pues al parecer gustaban mis escritos cargados de una enorme sensibilidad e incluso despertaba varias sonrisas mi sentido del humor plasmado asimismo en muchas ocasiones.

Rebotando entre unos y otros blogs que circulaban por la red, hallé el de Duncan, pues su avatar ya llamaba poderosamente la atención así como los elegantes comentarios que yo veía iba depositando en blogs amigos cercanos. Recuerdo con gran precisión el momento en el que entré en su página y comencé a leer el último de sus textos, edulcorado con una melodía tan maravillosa como cautivadora.

No puedo apenas describir el alcance de esas palabras sobre mi cuerpo. Era la primera vez que me encontraba con un erotismo de una pureza incomparable, una exquisita elegancia y un sinfín de sensaciones que me atraparon y me convirtieron en una fiel seguidora, como las sesenta y tantas lectoras que acudían como moscas cada vez que él publicaba, depositándole comentarios todavía más cargados de calor si cabía, comentarios que él respondía con una maestría y un dominio del lenguaje que lo hacían realmente cautivador, como el caballero que todas desearíamos tener en nuestras alcobas, un gran defensor de  los placeres y artes del amor erigiendo la figura de la mujer como la  mayor de las esfinges habidas. Era un blog lleno de éxito entre todas las blogueras, pues todas las que iban llegando a él, raramente no volvían.